Se apasionaron
desnudándose entre pasillos
dejaron rodar las ropas
se quemaron
se satisfacieron
y agotados se quedaron dormidos.
Despertó más allá del amanecer
entre el sueño y la vigilia
alargó la mano
quedó vacía
sus labios húmedos secos
la inundó la tristeza
sin saber aún muy bien por qué
fue un segundo
¿Fue un sueño?
… se estiró satisfecha
… aunque con ganas de más…
Se levantó
Busco huellas
que no encontró.
Bebió un café negro
… se estiró satisfecha…
…aunque con ganas de más…
y continuó haciendo de su vida otra Tara.
Como cualquier Escarlata que se precie…
Isla Fernández
Para A, que me dejo soñando un sueño...
Muchísimas gracias por tu visita y por tu comentario, Isla.
ResponderEliminarun abrazo.