lunes, 12 de octubre de 2009

Vampire kisses Besos Vampíricos

Anticipo, antes de hablarles algún día de mi fascinación por los vampiros...





... aunque creo recordar que ya lo he hecho alguna vez... ¿a qué si? Pues me da igual... Les seguiré hablando de ellos... De los maravillosos vampiros...

Besos a raudales

Besos, besos, besos... Más besos por favor...



Y después de ver esto a quién no le apetece una buena sesión de besos... No seré yo la que diga que no. Además pienso repetir...

Cat Ballou


Cat Ballou original motion picture trailer (1965)

domingo, 11 de octubre de 2009









Cinema Paradiso

¿Alguna vez les he dicho que esta es una de mis películas favoritas? No puedo evitar emocionarme con ella. La veo una y otra vez y llega la escena final y no puedo contenerme. Me embarga la emoción y me pongo a llorar como una magdalena.

Es por muchas razones una de mis películas favoritas, pero la principal es que la vi con Nacho. Mi mejor amigo hasta la fecha de su muerte en el 2002. Ese día pensé que me iba con él. Solo otras dos veces después sentí un dolor tan grande. Nacho y yo fuimos a verla por casualidad. Nos perdimos otra película por llegar tarde. ¡Cómo no por mi culpa! y decidimos ir a ver esta. Ni siquiera habíamos oído hablar de ella, pero no podíamos dejar pasar un sábado sin sesión de tarde, que era la única hora a la que nos dejaban ir nuestros padres. No había casi nadie en el cine. Pensamos que la película sería una mierda pero salimos un par de horas después completamente transformados por la magia de Tornatore que recibió el oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1990. En Cinema Paradiso se habla de la capacidad que tenemos de convertir un sueño en realidad, de la amistad, del amor, del dolor, del olvido y del recuerdo, de todos esos sentimientos mágicos que nos hacen estar vivos. Nacho y yo nos pasamos una hora tomando una coca-cola (eramos muy jovenes y aún nos quedaban unos años para pasarnos al ron) y hablando de la película que acabábamos de ver completamente emocionados y con un brillo de felicidad en nuestras miradas. Me acuerdo hoy de aquella mirada de Nacho, tan limpia, tan hermosa, con aquellos enormes ojos pardos que tenía. Te llamaban “el indio” por tus facciones y tu pelo siempre largo. Yo me reía de ti, seguro que ahora tú te estás riendo de que a mí me apoden Pocahontas mis alumnos. ¡Me lo tengo bien merecido! Hoy, especialmente, me he pasado el día pensando en ti, quizá porque el domingo, después de siete años, volveré a ver los oscars otra vez sintiendo tu presencia cercana. Triste y feliz porque estás en mi recuerdo y vives en mi como Alfredo vivirá para siempre en el corazón de Toto. Nunca nadie ocupará tu lugar porque tu eras, eres, único. Y siempre estarás conmigo. Nunca te olvidaré.

Me alegro de haber llegado tarde aquel día.

Aunque te fuiste sin avisarme y me enfade mucho, muchísimo, contigo siempre estarás vivo en mi corazón. Donde quiera que estés estoy segura de que estarás viendo una buena película.




En Tributo a Ignacio, NACHO, Sánchez Núñez. Siempre en mi corazón, indio hermoso.

PD: a tí, que hasta que nos dejaste, fuiste una suerte de activista de los derechos humanos, te hubiese gustado mucho la película ganadora de los Oscars de este año. Espero que la hayas visto allí donde estés.

Every cloud has a silver lining Tras la tempestad viene la calma

Así fue como me sentí desde finales de junio del año pasado... Quizá haya quien me ha llamado irresponsable...









Después de una etapa de pocas luces y muchas sombras hoy me siento renacer... Y así es como me siento ahora:





Y como he vuelto a soñar He soñado que hay sueños que se hacen realidad… y por eso… ya puestos a pedir



… así es como me gustaría sentirme en un futuro…










Ni que mencionar cual es mi recomendación del día... ¿Verdad?





Me, myself and Isla Yo, yo misma e Isla

Esta soy yo cuando era pequeñita y mi inocencia no se había visto interrumpida.





Aunque creo que siempre tendré algo de ella, además de una pequeña pizca de ingenuidad, que espero no perder en toda mi vida, ni que me la arrebaten más de lo que ya lo han hecho.


PD: Tal vez un día les ponga en este mismo blog una foto de la esplendorosa mujer (y explosiva) en la que me he convertido. Si me decido...

Per dare una ochiatta si vuoi Para echar un vistazo si os apetece

http://www.perdonasitellamoamor.com/autor.php

Se nota que me ha gustado, ¿o no?

Fantasia Rubén Fantasia

Para Rubén. Tú sabes porque…


“Non fermiamo la fantasia.
Con la fantasia si può fare
il più spattacoloso viaggio che
sia consentito ad un essere umano…”
Walt Disney



""… que no se nos olvide la fantasia.
con la fantasía se puede hacer
el más espectacular de los viajes que
haya sido permitido a un ser humano… ”

Traducción de Isla

Ho voglia di te Tengo ganas de ti

Ho voglia di te Tengo ganas de ti



En Ho voglia di te los protagonistas sellan su amor colgando un candado en el Ponte Milvio de Roma, arrojando después la llave al Tiber para sellar su amor, lo que dio lugar al "Fenómeno Moccia": millones de italianos acuden al puente para sellar su amor colgando en el puente candados con sus nombres y leyendas de amor. Hermosísimo ejemplo de cómo la realidad supera a la ficción literaria...





Ho voglia di te



per tutto quello che ho immaginato, sognato, desiderato



Ho voglia di te



per quello che so e ancora di più per quello che non so



...............................



Ho voglia di te



Da tuoi errori, dei tuoi successi, dei tuoi sbagli,



dei tuoi dolori, delle tue semplici incertezze,



dei pensieri che hai auto



e di quelli che spero hai dimenticato,



dei pensieri che anchora non hai.



.............................



Ho cosi voglia di te



che nulla mi basta.



Ho voglia di te





 

Tengo ganas de ti



por todo lo que he imaginado, soñado, deseado



Tengo ganas de ti



por todo lo que sé y aún más por lo que no sé



............................



Tengo ganas de ti, de tus errrores, de tus éxitos, de tus equivocaciones



de tus dolores, de tus simples incertidumbres,



de los pensamientos que has tenido



y de los que espero hayas olvidado,



de los pensamientos que áun no tienes.



Tengo tantas ganas de tí



que nada me basta.



Tengo ganas de tí



Traducción de Isla

Tu hai bisogno di me.Io ho voglia di te...


Tu hai bisogno di me. Io ho voglia di te...



Perchè è adesso che ho voglia di te


nulla mi basta ho voglia di te


tu hai bisogno di me Io ho voglia di te

Porque es ahora que tengo ganas de tí


nada me basta tengo ganas de tí


Tú tienes necesidad de mi Yo tengo ganas de tí

Traducción de Isla






Scusa ma ti chiamo Amore,


e non posso dir più.


Scusa se non posso avere...


gli anni che hai ora tu...


ma conservo quell´istinto... per


volare come un`aquilone in libertà...


L´Amore non è convinzione...


non si delimita...




Perdona si te llamo Amor


y no pueda decir más.


Perdona si no puedo tener...


los años que tu tienes...


pero conservo el instinto... para


volar como un aguila en libertad...


El Amor no es convicción...


no se delimita...

Federico Moccia, Scusa ma ti chiamo amore

Traducción de Isla



Scusa ma ti chiamo amore Perdona si te llamo amor


SCUSA MA TI CHIAMO AMORE Federico Moccia PERDONA SI TE LLAMO AMOR

Recomendado porque va directo al corazón

TE TOCA EL ALMA

Burn after reading! ¡Quemar después de leer!


Estos días creo recordar que no os conté lo que he estado haciendo tanto tiempo desde que no aparezco por aquí en este mi humilde blog, pues bien antes de que se me ocurra desaparecer de nuevo os contaré que en todo este tiempo me he enamorado. ¡Dos veces! ¿A qué no está nada mal? He litigado contra la administración y, en palabras de un gran amigo, un empresario antropófago. Ya voy 4-1 y aún estoy en el tiempo del descuento para volver a meter gol. ¡Mientras tanto me estoy entrenando! He perdido amigos pero también he ganado unos cuantos. He cogido y he perdido kilos. Ahora casi me parezco a J.L, aunque debería adelgazar un par de kilos más. Me he tomado el tiempo suficiente para conocer a Rubén, un cinéfilo de Pro, un chico encantador y un gran amigo, que me ha ayudado un montón y sufrido conmigo lo que yo he sufrido y más, y además ¡Tauro! ¡Si es que estábamos predestinados a conocernos! ¿Te acuerdas cuando íbamos a la universidad en la Zapateira apretujados en el bus como sardinitas? ¡Qué recuerdos me devolviste! ¡Casi ni me acordaba! ¡Ah! ¿Y no os había contado que me han despedido? ¡Oh, pues sí! Pero ya no os preocupéis más que el tiempo suficiente en que hayáis leído esa corta frase porque ya he ganado el juicio por despido nulo y la semana que viene empiezo a trabajar otra vez, y además voy a hacerlo con la hucha llena gracias a una indemnización de tomo y lomo que bien me merezco, a la que hay que sumarle el dinerito que me deben después de no haber trabajado durante casi cuatro meses. Meses en los que he abierto los ojos. Bueno vale, quizá debí haberlos abierto un poco antes, cuando todo empezó, en junio. En esa época estaba empezando a despegar un poco los parpados. ¡Qué ya es bastante tratándose de mí! ¿No sé si aprendí lo que debería? ¡Quizá no lo haya hecho en absoluto! Soy por naturaleza bastante crédula e ingenua. Y aunque está mal que lo diga yo de mi misma una buenaza. Pero por lo menos la venda que me tapaba los ojos ha desaparecido. He podido comprobar en primera persona la estupidez humana (qué aunque buena no soy tonta), además del daño que pueden hacer las mentiras y la cobardía. Y he descubierto otra cosa: ¡Bajo mi caparazón de cangrejiana se escondía una luchadora que ni Van Damme! ¡Me siento tan orgullosa de mi misma! ¡Qué alta puedo llevar mi cabeza sobre mis hombros! (A menudo no tan bien pensante como quisiera, eso también es cierto, pero eso ya es otra historia, ¡que daría para otro artículo por lo menos!). Y aunque aún tengo mucho que aprender sobre controlar mis impulsos estoy bastante satisfecha conmigo misma y en paz con mi persona. Y otra cosa: He escrito un libro. Chick lit que le dicen a este tipo de literatura, pero el mío tiene su miga, y de la buena, de la esponjosa y gordita, y bien gramadita… Quizá algún día se convierta en un best- seller. Quizá ni vea la luz. ¡Pero lo he escrito! y recuerdan cuando en este mismo blog les dije una vez que era mi asignatura pendiente. Pues bien: Ya está hecho. ¡Y hay editores interesados! Rezó para que no lo editen demasiado y no quiten muchas de las escenas erótico-festivas que he escrito. Lo harían bastante comercial. Y no estaría mal vender unos cuantos ejemplares más. ¡Ya está! ¡Ya estoy pensando en términos de dinero! ¿Será que soy cáncer? También le debo una cena a Carlos. Y otra a Rubén. Y Carlos me debe la ola prometida en mi primer día de trabajo y ¡no se la pienso perdonar! ¡Y le he prometido que seré buena! ¡Qué me portaré bien! ¡Aunque también le he prometido que aparcaré bien! ¿Y quién se lo va a creer cuando me encanta aparcar mal? Aparcar mal me hace sentir muy mujer, muy femenina, segura de mi misma. Y en este tiempo de despido completamente injusto he leído lo que no está escrito, prácticamente todos los libros que se han publicado en esencia editorial, y es que quería documentarme bien ¿sabéis? ¡Qué no es que me gusten las novelas románticas ni nada por el estilo! ¡Solo era para documentarme y escribir mi chick lit! Y me he tragado en este orden casi todo lo de Julia London (mi favorita y todo un descubrimiento con la trilogía de las hermanas Lear, que por cierto si alguno de vosotros me quiere bien me podría regalar La Soñadora, que es el único que me falta y no encuentro en las librerías, y ya sabéis de mi rechazo a comprar por Internet. ¡Venga sed buenos! Está en: wwww.esenciaeditorial.com/fichaLibro.aspx?id=45, Laura Kinsale (¡me sofoco solo de acordarme!), Kathryn Smith (¡Oh dios mío! ¡Brahm! Mientras lo leía: ¡olía a sexo por todas partes! ¡Yo quiero a un hombre como ese! Si alguien sabe de alguno como él que me diga dónde puedo encontrarlo ¡Me tiraré a la piscina de cabeza!¡Mejor! ¡Bajaré hasta el infierno a por él si es necesario) También he leído a las Chick Lit Madeleine Wickham, Bridie Clark (me gustó mucho el final de Porque ella puede y ¡tengo mis razones personales! ¡Si lo tengo ya gastado, manoseado y como no subrayado! Los que me conocéis bien sabéis que es deformación profesional adquirida ya en mis años de universitaria. Me encanta ver mis libros manoseados y gastados porque eso significa que han adquirido vida entre mis manos), Melissa Hill (¡otra que me encanta! ¡Cómo empiece un libro suyo soy incapaz de hacer otra cosa! ¡Párate mundo!, Candance Bushnell, y también Johanna Edwards (¡Interesante argumento el de Corta por lo sano! ¡Si señor muy interesante!) Al principio como me sentía vengativa me leí unos cuantos libros de Ann Perry, que además de por los interesantes crímenes que resuelve muy eficazmente el inspector Pitt, retrata muy bien a la Inglaterra victoriana que tanto me gusta. Luego cuando me calmé un poco de mi sed de venganza me puse a leer a Nicholas Evans, la verdad he de decir que me equivoqué de libro, ¡ya sabéis lo despistada que soy! y me compré Cuando el abismo separa pensando que era el último de mi adorado Nicholas Sparks, así que acto seguido volví a la librería y me compré El guardián. ¡Me había equivocado de apellido! Y es que no tengo solución ¡Debería aceptar que vivo acompañada de un duende llamado Despiste! Está bien, pero ya nada podrá superar a The Notebook (El Cuaderno de Noah), ¡ni a la película! (De mayor quiero ser como Gena Rowlands, entre otras muchas…) Un poco más calmada volví a leer a Walt Whitman y sus Hojas de hierba para insuflar un poquito de paz y vibraciones positivas a mi ya de por si atormentada alma y antes de navidades recibí un regalo de Juanjo, mi primer novio de la universidad, ¡los Poemas completos de Emily Dickinson! Cuando fui a recoger el libro en correos y lo abrí bajando las escaleras una sonrisa iluminó mi rostro. ¡Qué bien me conoce! Seguro que estaba preocupado por lo del despido y sabía lo que me calmaría. También me envió dos ediciones en italiano de mis novelas favoritas de Alessandro Baricco:Oceano Mare (Océano Mar) y mi favorita entre las favoritas: Seta (Seda). Una novela cargada de sentimientos y humanidad. Como todas las de Alessandro. Cuando llegué a casa lo llamé. Por desgracia Juanjo sigue en Italia, trotamundos como siempre, y aún no pude agradecérselo en vivo y en directo con un abrazo. ¡En aquel momento lo necesitaba tanto! El abrazo, quiero decir. Después en su honor leí, ¡otra vez!, El amante de Lady Chatterley (¡ay, el leñador! también quiero a otro como él, ¡ya puesta a pedir!) D.H. Lawrence es uno de mis escritores favoritos, y aunque me gusta esa novela, Sons and Lovers es mi favorita de él. Me recuerda más a mí misma. Será por eso que me gusta tanto. Después en plenas navidades mi madre me regaló Los hombres que no amaban a las mujeres, el que ya se ha convertido en mítico primer volumen de la trilogía de suspense Milenium. ¡No tengo palabras! Si alguna vez me reencarno en un escritor/a quiero hacerlo en Stieg Larsson (¡qué mentirosa! Si lo que siempre quise ser es una nueva Jane Austen o Helen Fielding de la literatura patria. ¡A quién voy a engañar). Los críticos dicen que ya es el mejor libro de la década y que nada lo superará. Bueno, quizá sí, el segundo según la campaña de marketing, pues en cuanto salió me pusé a correr a la libreria y en el spring final, para que no me lo arrebatasen de las manos, y justo antes de traspasar la puerta del estableciento, se me quedo enganchado un tacón en una alcantarilla, aunque La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina muy bien se merecía lo que se llevo mi zapatero en el arreglo del defenestrado tacón. ¡No pegué ojo en días! Otra obra maestra. Mi madre me apareció un día con Los hombres (a veces, por desgracia) siempre vuelven, de Penelope Parker. Estoy convencida de que lo hizo porque aún cree que mi ex se arrojará a mis brazos el día menos pensado y eso arreglará todos mis problemas. No está nada mal el librito, pero le acabe cogiendo manía, a ciertos hombres es preferible mantenerlos alejados. A otros no tanto. Sobre todo cuando te hacen sonreír. También me leí un libro de relatos eróticos que no me gustó nada, así que no os diré aquí quien es el autor, no quiero que por mi culpa bajen las ventas de sus libros. Volví a leer El cuento número trece. Lo necesitaba. Diane Setterfield evoca a la librera que corre por mis venas bajo mi piel. ¿Nunca os dije que uno de mis más grandes sueños sería poseer una librería? Una de esas donde la gente hace noches literarias sentada alrededor de la chimenea leyendo sus libros favoritos y también en algunos casos sus propias creaciones ¡Oh dios, sería feliz! ¡Haz que algún día la tenga por lo menos en sueños! ¡Y te prometo que volveré a ir a misa los domingos como cuando era una niña y aún creía en ti!¡y en tantas y tantas cosas!
Y justamente ahora estoy con un gran descubrimiento, ya sabéis que soy toda sensibilidad y poco de prejuicio, así que en mis manos tenía que caer Federicco Moccia y su poético, desgarrante, urbanita y maravilloso en su lenguaje coloquial y su descripción de los sentimientos y los prejuicios Perdona si te llamo amor. Lo estoy devorando como también devoraría a Alessandro, el protagonista, y eso que aún no he leído ni una descripción física suya. ¡Bueno! ¡Muy bueno el bueno de Federico! ¿O no? Eso de hacer que te enamores de un personaje sin haberlo descrito. Solo atendiendo a sus emociones. ¡Mamma mia! Estos italianos me traen de cabeza. ¡Me van a volver loca! Primero fue Baricco, que por culpa suya casi pierdo un vuelo de Venecia a Barcelona porque se me dio por leerlo sentada en el aeropuerto y se me fue la cabeza y no sabía ni donde estaba y ni miraba los paneles informativos. ¡Me hechizó! Claro que sí, no podía ser de otra manera, era Seda lo que estaba leyendo. Luego vino Moccia, pero a éste, a Moccia, ¡no se la perdono! ¡Un personaje de su novela se llama igual que uno de la mía! ¡Y yo que pensé que era tan original el nombrecito de marras! También he recuperado mi amistad con Carlos, que tiempo atrás creí haber perdido por dedicar mi tiempo a enamorarme de quien no debía ni se lo merecía. No sé aún por qué llegamos a ese punto. No creo que lo sepamos ninguno de los dos. Yo sé que él lo ha sentido tanto como yo. A veces la vida simplemente separa y no hay más. Muchas veces me descubro pensando en él y me dan ganas de llamarlo para solamente bajar a darle un abrazo. ¿No os conté que el otro día nos emborrachamos los dos? Ahora le debo yo otra borrachera. Una cargada de vida, energía y felicidad después de la oscuridad por la que he atravesado y él está empezando a padecer. También nos debemos mutuamente otro viajecito a Londres. ¿Eh, cielo? ¿Te acuerdas lo que gritábamos en el Madame Tussauds? ¡Tengo fotos hasta para chantajearte! ¡Espero que tú hayas roto las mías por si el día de mañana me publican mi novela y me hago famosa! ¡No estoy ciertamente muy favorecida! ¡Ya sabéis que odio posar y salgo siempre con cara de idiota poniendo gestitos con la boca! Por último, aún no sé si por casualidad o no ¡el hombre misterioso de mi pasado ha vuelto a entrar en mi vida! ¿No os conté aún del hombre que es capaz de olerme a vainilla aunque esté a kilómetros de distancia? ¿Del hombre que un día me ayudo pero que también pretende ponerme en mi lugar (su lugar)? Lo que él no sabe es que soy un espíritu libre y que vengo y voy a donde me plazca... Ni que mi imagen de chica sumisa esconde a una gran rebelde que habita en mi interior y que se parece más a mí que la superficial sumisa que suelo mostrar de puertas para fuera. No sé si algún día podría suceder algo entre Tarzán y Jane. Lo más probable es que nunca pase. No quiero ensombrecer el misterio con el que lo he rodeado en mi imaginación... Sólo sé que de vez en cuando tras una larga ducha me echo mi hidratante de vainilla y él aparece en mis sueños aún cuando estoy despierta. Solo que tiene un defecto. Sé lo diré al oído cuando lo vea…

“Qué sera, sera
Whatever will be, will be.
The future´s not ours to see
Qué sera, sera. What will be, will be.

Y quizá si habéis llegado hasta aquí ¡Válgame dios qué sois valientes! os estaréis preguntando cuando lo mencionaré. Os voy a sacar de dudas ahora mismo:

Sigo pensando en Colin Firth todos los días de mi vida

… Además sigo soñando ser como Bridget… y que se me pegue algo.



Citas

Hoy tengo un montón de cosas que hacer, atender a mis obligaciones como profesora preparando mis clases (completamente desganada..., pero hay que ganarse la vida…), ir a hacer un poco de ejercicio al gimnasio, recoger la ropa de invierno y bajar la del verano del desván… parece que el tiempo está mejorando por aquí, después de haber tenido dos semanas horribles, así que habrá que empezar a ponerse a punto con la operación bikini y como no tengo demasiado tiempo para ustedes hoy ni tengo demasiadas ganas de devanarme los sesos pues he pensado que estaría bien ofrecerles algunas de mis frases favoritas tomadas de películas que ya se habrán dado cuenta de que a esta chica le encanta el cine, y sobre todo el cine clásico, aunque últimamente no tenga casi ningún tiempo para ver películas, cosa que me hace tener la conciencia sucia… Vale, de conciencia sucia les hablaré otro día… hoy lo que les voy a ofrecer son un par de citas de películas que me han impactado, espero que a ustedes también les gusten…

Una de mis favoritas de Forrest Gump:

“Life is like a box of chocolates, you never know what you gonna get…” from Forrest Gump by Robert Zemekis. ( … La vida es como una caja de bombones nunca sabes cuál te va a tocar…)

“I´ve crossed oceans of time to find you…” from Bram Stocker´s Dracula by Francis Ford Coppola. ( … He cruzado océanos de tiempo para encontrarte…). Aunque ya les he hablado de esta cita y su porque en mi tarjeta del Messenger no me puedo resistir a volver a ponerla… ¡Ay! ¡Los vampiros!, tan sexys y sensuales ellos...

“The more you know who you are, the last you allow things to upset you” from Lost in Translation by Sophia Coppola. (… Cuanto más te conoces, lo último que dejas que pase es que las cosas te afecten…)

“Nobody is perfect” from Some like it hot by Billy Wilder. (¡Nadie es perfecto!, frase que Osgood le dice a Jerry como Daphne, mi favorita, la última frase de Con faldas y a lo loco). Billy Wilder era un genio.

“I´m not young enough to know everything” by Oscar Wilde.

“No pain no gain”, esta me encanta, más o menos deberíamos traducirla como sigue: “Sin esfuerzo no se llega a ninguna parte” (literalmente:”Sin dolor no hay ganancia”, a veces me gusta más hacer traducciones literales para que no se pierda la esencia)

Estas tres últimas son las frases con las que esta señorita inicia sus clases siempre que comienza un nuevo curso, me gusta decirles a los alumnos que son capaces, no quiero que nadie se sienta incapaz, inepto, todos tenemos aptitudes si nos esforzamos un poco, esfuerzo es la palabra clave, no quiero que nadie se acerque al idioma con miedo, sintiendo que no puede con él, me gusta decirles que nadie es perfecto y menos la profesora y que todos cometemos errores, es la única manera de aprender, ¿no creen?




Nota: escrito esta primavera. Ya no voy al gimnasio pero pienso en apuntarme todos los días, mientras tanto, y como estoy algo vaga, he empezado con la plataforma vibratoria, quiero comprobar si es verdad que tonifica el cuerpo tanto como dicen. Eso espero, porque no pienso ir al gimnasio con las mallas haciéndome el culo de morcilla y tantos ojos posándose en mis posaderas, valga la redundancia.

Claro, directo, conciso, estremecedor







Lastres y pesadas cargas

Después de muchos meses de largo caminar una de las etapas más duras de mi existencia el Spring está ¡por fin! llegando a su fin. La resolución a mi incertidumbre se verá en poco tiempo. Pero ya no tengo miedo. Me considero una ganadora. He ganado más de lo que he perdido y me he deshecho de pesados lastres, que aunque en principio me dolieron verlos desaparecer, como desparece la propia vida del cuerpo de uno, con el paso del tiempo me doy cuenta que no hubiesen constituido para mí más que una carga. Hoy desde aquí, desde este humilde blog les doy las gracias a todos aquellos lastres que decidieron abandonarme en el momento más crítico de mi vida y sobre todo porque dejasteis paso a aquellos que me ofrecieron un hombro donde apoyarme, a amigos viejos y a amigos nuevos. A estos les estaré agradecida por siempre jamás. No sé ni cómo expresarlo en palabras. Solo deciros que mi corazón se llena cada día de amor por vosotros.



Nota: Escrito a finales de febrero de este año. Hoy, en octubre, me doy cuenta de que el Spring sigue y que quizá no haya hecho más que empezar. Pelearé por ganarlo con el ánimo reluciente.

Tocar de vez en cuando su pierna

...Días de lento discurrir. Cuando se está triste. Otros que pasan demasiado veloces. Cuando se es feliz. Niki tiene un ataque repentino de felicidad. El recepcionista no le presta atención a nada. Ni siquiera a la edad.


..."Y quedarse dos días en la cama y no salir ya más..."

...Y Niki que enseña a ese novato atrevido que torpemente se lanza y se cae. Pero Alessandro no tiene miedo. Ha vuelto a encontrar el deseo de intentarlo, de caer, de levantarse... Y quién sabe, a lo mejor hasta también de amar.

...la llamada dura sólo un momento. Niki enseguida le salta encima y Alessandro y ella se miran a los ojos. "Y perseguirte sabiendo lo que quieres de mí..." Y no hay nada mejor que fundirse el uno con el otro.


...Y marcharse al día siguiente, conduciendo sin prisa, sabiendo que tienes cerca lo que buscas. Tocar de vez en cuando su pierna para asegurarse que todo es verdad. Y la carretera que corre por debajo. Y la música que te acompaña. Y el mundo que sigue adelante. Pero que no molesta. No hace ruido. Alessandro baja un poco el volumen. La mira. Allí sigue, en el asiento de al lado. Ligeramente bronceada. Entonces Alessandro le sonríe.

...Poco después se baja una ventanilla empañada todavía de amor.


… ¿hermoso, no?... Pues esto sí que no es mío (ya me gustaría que lo fuese) sino que es un fragmento de Perdona si te llamo amor del tremendísimo Federico (Moccia).




Tomate tu tiempo

It´s not time to make a change,

Just relax, take it easy,
You´re still young, that´s your fault,
There´s so much you have to know,
Find a girl, settle down,
If you want you can marry,
Look at me, I am old,
But I´m happy.

I was once like you are now,
And I know that it´s not easy,
To be calm when you´ve got
too much going through
But take you time, think a lot,
Why, think of everything you´ve got.
For you will still be here tomorrow,
BUT YOUR DREAMS MAY NOT.

Curtido en mil batallas

Hoy voy a contarles una ensoñación, algo que me hubiese gustado me pasase a mí, como también me hubiese gustado pasear con el amor de mi vida una tarde de verano perdidos por las calles de Venecia o los pueblecitos de verdes campos de trigo y amapolas rojas de la zona costera de la Toscana, bebiendo uno de los suculentos vinos de la región mirando hacía la costa, en ese momento en que aún no es noche pero el sol comienza a ponerse para dar paso al crepúsculo. Pero esa es otra historia… la que sigue empieza así: Erase una vez…



Erase una vez una mujer que estaba enamorada, y quizá aún lo esté porque no es fácil olvidar a un amor que uno lleva en las entrañas y en el corazón, pero también resulta que ha cerrado en su vida un capítulo de ilusión que la atormentaba y la estaba haciendo esperar lo que no sabía si alguna vez llegaría.



Hacía unos días había conocido a alguien que la invitó a salir, y aunque el chico le atraía al principio fue reacia a ello y dio un no como respuesta. Le parecía que le estaba faltando a la memoria de ese amor, que por otra parte tampoco sabía correspondido. Al final decidió aceptar la invitación casi en un arrebato no propio de ella. La verdad es que se había sentido atraída por este otro hombre, un hombre fuerte, varonil, uno de esos de canon griego como diría su profesora de arte del instituto, se había sentido atraída desde que la había abordado al pie de las escaleras donde él le había hablado por primera vez.



Salió con él y pasó una noche mágica, la conversación del hombre le resultaba agradable y la hacía sentir a gusto en su presencia, como si lo conociese de toda la vida. Entre ellos circulaba una corriente de química que los hubiese llevado a profundizar en su recientemente adquirida amistad, pero nada más allá de una conversación amena sucedió. Ni uno ni otro dieron el paso que los hubiese llevado más allá. Sus labios no llegaron a tocarse en la despedida final, cuando ambos lo habían deseado, y quizá fue mejor así...



Ya sola en su cama se inquietó y no pudo dormir al pasar la noche recordando la velada con el hombre de mirada profunda y agradable. Sentía que se había hallado dividida entre el amor que sentía por otro hombre allende el mar, alguien de quien no sabía que podía esperar además de una hermosa amistad, a quien tanto había llegado a amar y pensaba incluso que estaba traicionando con esa tontería propia de una mujer enamorada, y sintió que esa división la había llevado a malgastar una noche que bien hubiese podido ser más hermosa. Se acordaba del hombre de mirada profunda y agradable, se acordaba de sus palabras y de un par de cosas muy ciertas que le había dicho esa noche. Y pensó que ya estaba bien de callarse, de dejar pasar posibilidades por el recuerdo de un amor que ni siquiera había llegado a ser eso, a hablarse, ni mucho menos a materializarse, aunque ella lo hubiese deseado tanto. Ese mismo día le escribió al hombre de allende el mar contándole escuetamente lo que sentía por él, la respuesta de él fue descorazonadora, ella lo sabía desde el principio en su fuero interno, sabía que a ese hombre con quien ella soñaba le daba miedo enamorarse, sabía que ese hombre la quería como a una amiga pero tampoco nunca había dado muestras de nada más allá de la simple amistad, era el mejor hombre que había conocido en mucho tiempo, pero por lo menos sabía ahora que no era para ella, que ya nada tenía que esperar de él más que la hermosa amistad que se había fraguado entre ellos. El hombre de allende el mar se sinceró, no quería hacerle perder el tiempo, le dijo que tenía muchas cicatrices que curar en su alma y había decidido que enamorarse no era su prioridad y menos sin haber conducido su vida a un punto de estabilidad. Cuando leyó su carta se le rompió el corazón, pero también se le abrió de nuevo, fue como morir y nacer de nuevo, se dio cuenta de que por fin había tenido la valentía de hablar claro y preguntarle por sus sentimientos hacía ella. Él le había cerrado una puerta muy importante, la del amor, pero había dejado abierta quizá una más importante, la de la amistad, y aunque doliese, y bien sabía dios lo que eso la había destrozado, se sintió feliz y hasta sonrió al acabar de leer su carta porque el hombre de allende el mar al tirar la llave que abría su corazón y lo cerraba para siempre había conseguido que ella pudiese echar mano de otra llave con la que abrir su propio corazón, de hecho tal vez ya hubiese comenzado a suceder la noche anterior cuando ella se había dado cuenta de que el hombre de la mirada profunda y agradable que la había invitado a salir le había ofrecido la posibilidad de sentir algo, de despertar nuevos sentimientos en su corazón casi dormido. Ahora, lamentaba no haber tenido más tiempo para él, todo había transcurrido muy deprisa, se habían conocido sin tiempo, habían salido sin tiempo, se habían sentido atraídos sin tiempo, y él se había ido sin tiempo a despedirse de ella como le hubiese gustado y como a ella le hubiese gustado. Al día siguiente al volver a su lugar de trabajo después de una noche en vela se despidieron por dos veces. Ella creía que ya no lo vería pues sabía que ese día sus obligaciones lo llevarían a otra ciudad muy lejana, y quizá no lo volviese a ver más.



Cuando ella iba caminando por los pasillos oyó su voz llamándola: ¡Sara! y cuando se giró notó como le temblaban las piernas, pero no quiso que se lo notase, siempre había querido aparentar ser una mujer fuerte y ese había sido su camino en la vida. Se miraron...



- te estaba buscando para despedirme, ya sabes que me tengo que ir ahora, dijo él, es el maldito tiempo, el maldito trabajo...



- lo sé...



Él hombre de la mirada profunda, curtido en mil batallas, cansado de recorrer tanto mundo, lleno de profundas heridas de guerra clavadas a fuego en su corazón pareció por un momento desmoronarse y dijo: no ha habido tiempo...



- lo sé, las cosas salen así... dijo ella esperando que no se le notase el torbellino de emociones que la invadían y la hacían desear besar al hombre una y mil veces...



- me hubiese gustado despedirme de otra forma... no aquí, no así... y ahora me tengo que ir...



Gastaban sus miradas en el otro, cogiendo él la mano de ella entre sus manos sin separar su ojos claros del rostro de ella que casi no lo podía mirar, sin darse cuenta que con ese gesto la había hecho enamorarse de él aunque solo fuese por un momento, y en ese momento ella sintió miedo de que si lo miraba más y más a los ojos lo besaría allí mismo, lo que podría haber tenido fatales consecuencias. El rato que él tuvo su mano cogida entre las suyas a modo de beso cálido, hermoso y apasionado como el que no se habían dado al despedirse la noche anterior le supo a ella a eternidad, pero a una eternidad muy corta, una eternidad que guardaría para siempre en su memoria pero que se le había escapado de entre las manos. Su gesto de haberle cogido una mano entre las suyas le llego profundamente al corazón, más incluso que si hubiese hecho otra cosa.



- ¿a qué hora tienes libre? aún estaré por aquí un poco más, quiero despedirme de ti... otra vez…



- en tres cuartos de hora... ahora tengo que trabajar...



- está bien, te buscaré....



Y así fue, cuando creía que ya no lo volvería a ver, incluso cuando había hecho el tiempo para no tener que volver a despedirse de él, saliendo más tarde del edificio principal, se cruzó en su coche delante de ella, paró casi en seco y se bajó, la miró con tristeza y se fundieron en un abrazo, arrancándole la promesa a ella de estar en contacto, prometiendo venir a verla, y eso es lo que ella deseaba con más fuerza, que no fuese esa la última vez que se fuesen a ver, deseaba que no fuese esa la última vez que viese al hombre de la mirada inquieta y agradable, el hombre de educación exquisita y encantador que iba a ser difícil de olvidar, pero no se lo dijo, se quedó callada y debió decir alguna tontería en vez de ello.



Quizá no fue nada más que una ilusión que la hizo revivir, pero había sido una bendita y hermosa ilusión que despertó nuevos sentimientos en su corazón cuando creía que estaban dormidos para el resto del mundo si no eran solo para el otro hombre de allende el mar. Este otro hombre, que había aparecido de la nada, con quien no contaba, se cruzó en su camino y la hizo sentir muy despierta y viva, muy llena cuando casi creía estar vacía de sentimientos para otro que no pudiera ser Max, no se daba cuenta de que solo estaba dormida y necesitaba que alguien viniese a despertarla.... y ese alguien hubiese sido alguien del que estaba ahora segura se hubiese podido enamorar si las condiciones se hubiesen prestado a ello. Por lo menos era alguien que la había despertado del largo letargo en el que se encontraba y la había devuelto a la vida, con ganas, muchas ganas ahora que había cerrado un capítulo, de abrir puertas...



Especialmente dedicado a ese hombre de la mirada profunda, curtido en mil batallas…

Dias de Fútbol

Ya les había dicho que pertenezco a un trío de niñas marcianas muy sui generis a las que nos gusta ir al fútbol los domingos por la tarde, cosa que no nos solemos perder a no ser que algo extraordinario suceda en nuestras vidas como quedar con un Mr. Right, y aún así si eso pasa estamos deseando dejar a Mr Right a la primera de cambio para ir en busca de nuestros otros dos yos y montarla en un partido de fútbol... Y es que siempre la montamos en el fútbol, no sé cómo nos apañamos pero así es. Les voy a hacer un resumen de lo sucedido ayer (o debería decir hace más de una semana, porque este relato debería corresponder a una semana atrás en el tiempo, pero disculpen que les tenga tan abandonados pero es que no he tenido tiempo ni para mí misma):



Ayer jugaba el equipo de nuestra ciudad, del que seremos convencidas y eternas seguidoras hasta el día final simple y llanamente porque sí, aunque no se lo merezcan siempre estaremos de su lado, para bien o para mal, cuestión de fidelidad, y aunque he de decir que ayer se hubiesen merecido ganar, que no vean como subían y como llegaban y tiraban a puerta, pero nada que estamos gafados y al final no nos merecimos el resultado obtenido, un mísero 1-1.



Pero mejor que hablarles de lo sucedido en el partido, voy a hablarles de lo que paso antes de él. Pues como siempre quedamos más de tres cuartos de hora antes de que empiece el partido. Como siempre las dos restantes partes del trío de niñas marcianas le mandan a la tercera, la que les escribe, un mensaje que reza así: quedamos a las 16:15, ok?, estate preparada, y cuando te demos una perdida baja. Como ya son muchos años y las conozco pienso, ok! me da tiempo a lavar los platos, a poner una lavadora, a repasar un par de cosas para clase, a elegir vestuario y a retocarme el pintalabios, y todo esto en el cuarto de hora de menos que yo sumo de más y que me ponen en el mensaje dada mi condición de sempiterna impuntualidad que me acompaña desde la cuna, y todo este montaje para que esté a mi hora es inútil, lo que ellas no se dan cuenta es que yo me doy cuenta y acabo echando mal mis cuentas pensando que tendré tiempo de sobra. Al final siempre llegamos tarde, siempre excepto la vez que un ex-jugador que nos cayó en gracia v del cual digamos que las tres estábamos perdidamente enamoradas, aunque yo lo vi primero, venía en el equipo visitante, ese día llegamos una hora antes al campo, estábamos cuando abrieron las puertas del estadio y vimos desde el principio el entrenamiento del equipo contrario y del visitante. El caso es que ese día casi nos echan del club y por poco no nos dejan entrar más al estadio pues al único que jaleábamos era al jugador en cuestión que ahora juega en un equipo contrario... A lo que iba, cuando llegamos este domingo nos fue difícil encontrar aparcamiento y dimos un par de vueltas hasta que decidimos aparcar en la zona vip, con seis ovarios, allí, en el aparcamiento de en frente de los vip encontramos un sitio, Carla empezó a maniobrar y cuando estaba dando marcha atrás oímos un sonoro ¡crash!, Mara y yo nos miramos con cara de circunstancias, Carla la pobre sabe dios que pensó, el crash había sido tan sonoro que recuerdo que a mí hasta por un momento me dio miedo bajar del coche pues pensaba que lo habríamos abollado completamente, el nuestro, me importaba un bledo pensar en el del contrario. En un segundo Carla se bajó y ante mí confusión el dueño del otro coche, chulo-camisa-cuadros-gafas-emporio-armani-colonia-todo-a-cien (que si era de marca, la colonia, olía que tiraba pa´trás, que no me imagino ser su mujer en una noche de pasión, la pobrecita, tumbada antes de llegar al clímax) le dedicó una sonrisa de oreja a oreja, la situación se me antojó confusa, -ísima. Lo mal normal es que se hubiese bajado del coche hecho un basilisco.



Chulo emporio-armani: ¿le pasó algo a tu coche, chica?



Carla: pues no, la verdad es que no, ni un rasguño, aunque me temo...



- pues al mío tampoco será nada (dijo el chulo emporio-armani con una piruleta en la boca y su camisa de cuadros azul marino y su jersey rojo lacoste al cuello, casi compadeciéndose echando miradas de refilón a nuestro coche de marca claramente inferior al suyo) que para eso es un Audi de última generación (yo me preguntaba si este tipo compraría los coches como si fuesen móviles y los móviles como si fuesen churros...).



- pues me temo que mi defensa ha abollado un poco el suyo (que para ser de última generación se había quedado un poco tocadillo aunque la verdad no demasiado en la aleta derecha). ¿Cubrimos el parte amistoso? dijo Carla.



-Mira morena, yo tengo mucha prisa que me esperan en el palco de autoridades, así que si te parece nos intercambiamos el teléfono y mañana quedamos para hablar de ello (yo miraba atónita la escena, para mí que el chulo emporio-armani ese estaba ligando con Carla..., normal y es que Clara es monísima de la muerte)



- ah, no, le doy mi teléfono pero se lo da usted (marcando las distancias) al seguro, además no tengo yo muy claro de quien es la culpa, esta es una zona de aparcamientos y yo estaba maniobrando, usted tuvo que venir muy rápido que no lo vi venir...



- lo que tu digas nena, parecía decir el nachiño por la expresión de su rostro, intercambiemos datos y pasémoslos al seguro y ya se arreglaran entre ellos. Yo no voy a reclamar nada... estoy todo cubierto (yo me pregunté ¿cubierto de qué?)



- Pues menos yo, dijo Carla, que mi coche no tiene ni un rasguño.



Se intercambiaron los teléfonos y todo quedó ahí, el chulo emporio-armani se fue corriendo a ver el partido y sentarse en lugar preferencial según vimos después con nuestros monoculares especialmente diseñados para ir al fútbol... (o qué se pensaban que no íbamos a cotillear a ver si nos había dicho la verdad)



- Me suena esa cara... dije yo...



- A mí más dijo Mara... siguió pensando...



-joder... ya sé quien es...



-Sarah, Carla, ¡ya está!, ¡es el tipo que nos pasa las entradas cuando vamos a ver al equipo cuando juega en el extranjero! (quería decir dentro de la madre patria y fuera de las fronteras de nuestro querido pueblecito)



- pues olvidaros de que nos pase más entradas, si por el fuese no nos dejaría entrar al campo nunca más.



-¡qué va mujer!, qué mal pensada eres! a ese no le importo ni la abolladura, que el tío está montado en el dólar y además va presumiendo de ello. ¡Claro que no lo conocí!, con esas gafas que le tapaban completamente la cara y yo que solo le miraba la marca impresa en grandísimas letras... que parecía que nos hipnotizaban... dijo Mara, que de primeras aún es más ingenua que yo y aún cree en la bondad innata de la condición humana...



-después de ello y antes de entrar al estadio subimos una pequeña colina desde donde dos policías locales habían estado observando lo sucedido:



-agentes, han visto ustedes lo sucedido, ¿de quién es la culpa?



-umm, pues como que no lo tenemos muy claro, al ser una zona de aparcamientos y usted estar maniobrando anteriormente...uhmm, dijo el agente rascándose la cabeza y poniendo expresión de inteligencia. Lo que usted debió hacer señorita es llamar a atestados, además nosotros no vimos la secuencia de los hechos hasta que oímos el golpetazo, y fue ahí cuando miramos.



- bueno, muchas gracias agente...



- de nada señoritas, dirigiéndonos una amistosísima mirada con el pecho hinchado y sonrisa profiden



-vimos el partido de aquella manera, la que menos preocupada parecía era Carla, el caso es que Mara y yo nos preocupamos por todo y le damos bombo a todo, Carla es más tranquila, pero...



- al día siguiente Mara y yo recibimos una llamada de Carla pidiéndonos nuestro número de DNI y los teléfonos.



- toma, este el número... le dimos las dos automáticamente, ¿pero qué pasa? ¡es que ya estás planeando algún nuevo viaje y nos vamos a apuntar! (puesto que Carla y Mara se pasaban los ratos libres buscando nuevas ofertas de viajes en internet eso fue lo que Mara y yo pensamos de primeras). en su seguro que me vio maniobrar y me pitó pero que yo hice caso omiso de su advertencia.



- No, que va, no es eso, es que el chulo emporio-armani ha llamado a su seguro y les ha dicho que me estaba viendo maniobrar cuando me pito y pensó que yo iba a parar y luego dijo que yo había hecho caso omiso de su advertencia.



- ¡qué cabrón!, exclamamos las dos a la vez, e ¡iba de guay!



El resumen señores es que no se confíen ustedes, de la confianza parece no salir nada bueno, al menos casi nunca, y sobre todo llamen a atestados, no importe la prisa que tenga el otro o tengan ustedes, sobre todo cuando se trata de ir a ver un partido de su equipo del alma.

Y el caso es que mañana hay partido, a ver qué nos pasa esta vez...