domingo, 11 de octubre de 2009

Naturaleza Humana

La verdad es que pensaba hablarles de como escapar de una cita, o más bien de como dejar de meterse en líos, pues como bien pueden ir haciéndose una idea a ésta que les habla parece que le encanta meterse en apuros. Yes, I like trouble!, pero no, debido a los acontecimientos recientes en los Estados Unidos voy a hacerles un pequeño comentario desde mi más humilde punto de vista, así que dejaré el artículo previsto para más adelante. Hoy vamos con algo más serio.


Sucede que desde uno de los países que me resultan más atractivos dada su juventud, libertad y apasionamiento, también me llegan noticias de una carnicería humana. A alguien se le fue la cabeza y empezó a matar a diestro y siniestro, cargando una escopeta con esta vez, sí de verdad, balas que carga el diablo. A alguien como yo, pacífica por naturaleza, le resulta difícil de entender lo que está pasando en un mundo como el nuestro. Where´s this country/ world coming to? (¿a dónde va a llegar este país/ mundo?) es una frase que repito a menudo en mis clases. Aquí decirles que para fomentar el debate y la discusión en mis clases de conversación oral suelo llevar a mis alumnos artículos de actualidad de los periódicos más leídos de Inglaterra y Estados Unidos, donde la información diaria habla de un mundo en constante agitación, azotado por la violencia y lleno de no sé cuantos adjetivos calificativos en grado negativo. No recuerdo haber leído la palabra paz en mucho tiempo.

Recuerdo especialmente la noticia de una matanza en un centro de educación. Las primeras informaciones hablaban de un estudiante que cegado por la ruptura con su novia se lío escopeta a los hombros y con ella desató su dolor, locura, o como quieran llamarlo, sobre vidas inocentes que se vieron sesgadas por una ira desmedida contra el mundo. Yo a veces me pregunto si para paliar ese dolor se hubiesen ofrecido al desgraciado tan solo unas pizcas de afecto que lo hubiesen hecho sentirse más feliz ¿hubiese sucedido tamaña tragedia? Quizá no, pero quién sabe, sentimientos positivos llevan a una mejora de vida, o eso dicen... Creemos entonces pensamientos positivos, derrochemos sonrisas incluso aunque no nos sean devueltas, ¿se han dado cuenta del poder curativo de una sonrisa, del bienestar que nos proporciona, aunque solo sea momentáneo? No han escuchado mil veces que la felicidad no dura para siempre... Pues qué narices, creémosla, derrochemos en sonrisas, en abrazos... A mí me gusta sonreír, y abrazar... ¿Se acuerdan del anuncio de telefonía donde la gente se regalaba abrazos? ¿no piensan que era magnífico? Igual con un abrazo en el momento adecuado no habría sucedido lo que sucedió, quién sabe, quizá sea yo demasiado utópica y aún tenga confianza en la naturaleza humana que unas veces sorprende de tan genial y otras de tan estúpida.

Somos como pequeños riachuelos que lo mismo sembramos vida a nuestro paso que inundamos la cosecha y la echamos a perder, pequeños riachuelos que a fin de cuentas nos encaminamos a un punto de no retorno. ¿Por qué no elegir entonces ser pequeños riachuelos que siembran vida a su paso en vez de desolación y lágrimas?


PD: Todo esto venía a cuento del Premio Nobel de la Paz concedido a Obama, con el cual estoy en total desacuerdo, aunque el tipo no me caiga nada mal y lo vea cargado de buenas intenciones. Lo único que espero es que sirva para fomentar la paz mundial. Para ello Mr. Obama debería tener en cuenta que la casa no empieza por el tejado y se debería plantear comenzar a trabajar por los cimientos de su propio país. Tampoco estaría mal que pensase en el control del uso de armas en los Estados Unidos.



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