domingo, 11 de octubre de 2009

Breaches of conduct... Many!

Y llego el lunes como de repente, salido de la nada, “out of the blue”, que diría un nativo anglosajón, y yo estoy muerta, molida y no sé cuantas cosa más… ¡y acaba de empezar la semana! (¿alguna vez les había dicho que también soy una quejica?)… y no sé de qué hablarles… ¿o sí? ¡Esperen! Creo que sí… ya sé… voy a hablarles de la “Road Safety” o lo que es lo mismo la seguridad en carretera. No es que sea yo la más indicada para hablar del tema en cuestión, pero es que cada día he de llevar un tema para mis clases de Speaking en inglés, a veces me rompo los cuernos de tanto pensar en que material llevarles, prepararlo y sacar ideas de no sé que recóndito lugar de mi cerebro… y ¡ellos que ni se dan cuenta del esfuerzo sobrehumano que preparar una clase supone! (¡vaya! y ¡eso que me gusta mi profesión, bueno, todo menos la paga)… a lo que iba, que el tema versaba sobre los accidentes de tráfico y la seguridad en la carretera.

Me dispuse a poner en el encerado unas cuantas preguntas para hacer reflexionar a mis alumnos, que estrujasen el cerebro y arrancarles al menos un par de frases en el idioma en cuestión del que mis clases son objeto, que si habían tenido alguna vez un accidente, que si los habían multado, que si deberíamos comprar un coche con los mayores elementos de seguridad tales como frenos ABS, airbag, etc. con independencia de su precio, que si creían que el gobierno debería mejorar las carreteras, que si habían infringido alguna vez la ley de conducción, que si estaban de acuerdo con el nuevo sistema de puntos… etc.… etc.

Una vez expuestas mis preguntas en el encerado y después de hacer un brainstorming (digamos que traducirlo por “tormenta cerebral” no es lo más adecuado, ¡busquen ustedes una traducción que yo hoy estoy cansada! ¡Hagan algo!, un brainstorming para el que ni ellos ni yo estábamos muy allá que digamos a tan tempranas horas de la mañana. Empezaron a surgir comentarios, opiniones encontradas, me empezaron a contar sus experiencias como buenos o malos conductores…Y cuando llegamos casi al final de la clase me pidieron que les hablase de mi experiencia como conductora, vamos que respondiese a las mismas preguntas que yo les había hecho a ellos. Llegados a este punto me empecé a poner de todos los colores, no soy yo la más indicada para hablar del tema… teniendo en cuenta que todas las mañanas cometo las más de mil y una “breaches (con “i” larga) of conduct” (infracciones) que se puedan ustedes imaginar y más… Esta mañana sin ir más lejos me he saltado el semáforo en rojo justo delante del cuartelillo de la guardia civil, he ido a más de 80 por un camino vecinal, no adelanto porque me da pánico… qué sino... he pasado por un túnel de control de velocidad con una velocidad máxima de 40 a 80, en el trabajo aparco donde no debo y está reservado para personalidades más importantes que yo, y ¡oh, milagro! aún no me han multado, ¿me pregunto todos los días por qué no lo harán? Algo debo de estar haciendo bien o haberles caído en gracia a mis alumnos, que son los que ponen las multas. Si reflexiono sobre ello me pregunto, y también les pregunto a ustedes: ¿no creen que soy una chica “sui generis” y con suerte? Y aún con esas siempre me estoy quejando…

También llegados a este punto he de decirles que juego con un poco de ventaja si tenemos en cuenta que tengo un primo que pertenece al cuerpo de la benemérita, y tres a la policía. Eso sí, el respeto por la ley no debe ser cosa que se herede ni se lleve en los genes…

Y eso que no les cuento otras "breaches of conduct" que cometo regularmente... pero esas, esas, no, no, no se las pienso contar...



No hay comentarios:

Publicar un comentario