domingo, 31 de octubre de 2010

La valkiria de pelo oscuro

"Siempre me instaron a que fuera otra
pero mi terquedad es infinita..."

…de mi adorado Mario Benedetti.

Esta cita de un poema de Mario Benedetti bien podría haber sido mía. Porque a mí "Siempre me instaron a ser otra", en todos los aspectos de mi vida, todo tipo de personas, familia, novios, en el trabajo, amigos/-as, personas externas a mí… Unos querían que estudiase otra cosa, otros deseaban que me quedase aquí cuando me fui lejos, muy lejos, a perseguir mi sueño, otros deseaban que tuviese un novio con pedigrí, yo los preferí sin él… Otros, llegado un momento dado de mi vida, esperaban que fuese dúctil, dócil y mansa, sin embargo, en respuesta, les planté cara, yo, tan pequeñita, les ofrecí batalla, derramé mi sudor, mi sangre y mis lágrimas, y me convertí en una guerrera cuando no sabía que habitaba una dentro de mí. Me convertí en una valkiria de pelo oscuro luchando por sus sueños, luchando por sus ideales, porque yo siempre he querido ser yo, ambiciosa pero honesta, libre pero también encadenada a mis sueños, amada y amante… Y ese yo, que siempre llevé dentro de mí, el de la terquedad infinita, salió cuando tuvo que salir, ese yo que tanto me aporta cada día, el que me ha llevado a vivir mi vida actual, tan plena, tan llena, ese yo que me llevo un día a recorrer un camino que en un principio fue doloroso, extremadamente doloroso, pero tenía que hacer ese viaje de expiación, tenía que dejar cosas y personas por el camino, todo aquello que me hacía daño y aún así seguía manteniendo ahí porque no sabía, tal vez, no quería decir que no, quizá, porque no había aprendido a soltar lastres, porque nunca me habían enseñado, mi yo,el de la terquedad infinita, lo aprendió sola. Yo soy ese yo que decidió un día salir de su caparazón de cangrejo, romperlo para hacer renacer uno nuevo, un yo que me llevo a encontrar cosas nuevas en la vida y completamente diferentes a las que tenía antes de convertirme en la valkiria del pelo oscuro, que me llevo a llenarme de aficiones, cosas y personas nuevas y viejas que necesito, de reencontrarme con gente que siempre me hizo mucho bien, de volver a vivir, a sentir, de una manera más plena, sintiendo y sonriendo a cada instante, viendo como la sonrisa me es devuelta a cada paso de mi camino. Y aunque sé que aún me queda mucho camino por recorrer estoy en ello... ;-) y me encanta dar mis pequeños pasos de cangrejo todos los días, son pasos firmes, llenos de razón, contundentes, que saben el camino que quieren recorrer. Pero sobre todo me encanta quien soy, yo, la misma de siempre, la misma esencia, el mismo perfume de honestidad y sencillez, soy yo, pero mejorada... y esperando siempre mejorar cada día más y más, paso a paso... por el camino que me he marcado.


¡¿qué os pensabáis que iba a recorrer mi camino sin mis tacones?!

¿Será quizá gracias a Mario?

Isla Fernández

martes, 12 de octubre de 2010

Ojos verdes, Rhett y Escarlata...



Un chico guapo... una chica guapa... dos personas que se atraen... las miradas llenas de deseo… sentados uno junto a otro... rozándose... compartiendo muslo contra muslo… pierna sobre pierna… no quedaba más espacio… procuraban que sus miradas no se cruzaran… cuando lo hacían una oleada de calor y deseo inundaba la sala… cuando lo hacían… acababan  comiéndose con la mirada... trataban de no mirarse y él hablaba a las amigas de ella, ella lo miraba a él con atención, mientras hablaba y hablaba sin parar, nunca antes había conocido a un hombre que hablase tanto, lo miraba tratando de descifrarlo… cuando ella se levantaba él la miraba a veces de reojo, como mirando hacia otro lado, creyendo que ella no se daba cuenta… él… ella... ambos al otro cuando creen que el otro no los mira... cuando creen que no le echa cuentas... en la misma casa, en el mismo sofá, juntos, dos cuerpos y un destino, y…

Sus amigas decidieron marcharse pensando que él hombre se quedaría… Allanando el terreno que pensaban abonado…

Ella lo había creído… se había puesto aquel caftán que él le había dicho un día, en que lo vio colgado sobre la silla de la habitación de ella, que le parecía una prenda extremadamente seductora… estaba segura de que él hombre de los ojos verdes y la sonrisa tentadora la seduciría… que se daría cuenta de que se lo había puesto por y para él...

Sus amigas habían acudido a su casa el día de las amigas… el día en que se reunían solo chicas… era su día… y por una vez lo habían roto… porque llegaron diciéndole que él iba a venir… había llamado a una de ellas, la que se lo había presentado, ya ni se lo plantearon, lo dejarían ser una más por el bien de Laura. A ella nunca la llamaba… solo lo había hecho la primera vez… para conocerla… le había podido la curiosidad. Aquel día había surgido algo entre ellos, una empatía, un más allá cuando conoces a otra persona que te atrae, que te gusta, que te disgusta, que te hace volver a sentirte bella, llena de vida y de pasión, que te hace creer que la flor se abre otra vez… que puede abrirse otra vez…

Ella se había sentido como una adolescente, se había puesto hasta dos rulos rosas en el pelo para dar volumen a su flequillo y así parecerle más atractiva, se había puesto litros de laca en el pelo… más tarde pensó sonriendo en cómo no había inflamado la estancia cuando estaban todos allí. Había hecho que su amiga le planchase el caftán mientras ella se planchaba el pelo y se pintaba los labios. Húmeda. Llena… Con una sonrisa en su boca… No se puso un sujetador… No se hizo un lazo en los cordones que caían del caftán desde su pecho… pensó que así estaría más tentadora… Pensó también dónde habría puesto… Se las prometía muy felices… al día siguiente era fiesta… y aunque tenía que trabajar… quizá… sólo quizá… despertase junto a un hombre a su lado…uno que le atraía físicamente…no quería pensar en nada más… no quería llegar a enamorarse otra vez… eso ya lo había pasado… eso no era para ella…

Él entró arrasándolo todo a su paso… la casa estuvo a punto de arder… ¡cómo ella por dentro…! la madera se quemó… ¡cómo ella por dentro…! Las velas se apagaron… fue el tumulto de la pasión lo que las enloqueció y de tanto enloquecerse acabaron por apagarse después de ondear luchando contra las olas de la tempestad que él había traído consigo.

… al final de la noche…

Él se fue…

… dejándola sofocada….llena de calor…

…y…

… subida a una bicicleta estática de madrugada, sudando su pervertida mente de fuego… su lujurioso cuerpo… viviendo pero sin vivir, viendo sin ver una de esas series online en una página de internet… hasta que pasaron un par de horas… hasta que se fue a la cama… hasta que se olvidó de sus ojos verdes, de sus fornidos brazos, de sus rizos... y los ardores que recorrían las más íntimas zonas de su cuerpo iban desapareciendo…

… sintió que el sueño la invadía…

Se metió en la cama desnuda… como siempre… siempre dormía desnuda… antes se quitó el camisón Marilyn que había pensado ponerse para él y por qué no … había decidido utilizar aunque solo fuese para ella.

Se metió en la cama pensando que quizá debería dejar de verlo…

Se metió en la cama pensando si sería gay…

Se metió en la cama pensando en si seguiría enamorado de su ex novia.

Se metió en la cama pensando si él pensaría que ella aún estaba enamorada de su ex novio.

Se metió en la cama pensando en lo que él se había perdido.

Se metió en la cama pensando en el derroche de pasión y sensualidad que podría haber sido…

Se metió en la cama sola… 
...y depilada...
...¡qué desperdicio!...


Se metió en la cama sola...

… sin unos brazos fuertes de hombre en los que acurrucarse, sin un cuerpo caliente junto al suyo, sin que la rodearan unos interminables brazos de oso, sin sentir su barba desgreñada contra sus mejillas, sin tocar, sin ensortijar sus dedos en aquel pelo voluminoso, sin apretarlo y tirarle de sus rizos mientras hacían el amor apasionadamente, sensualmente, con calma la primera vez, con pasión desatada la segunda, con ternura la tercera, desbordados por la pasión que habían sentido la cuarta… una y otra vez… hasta que sintieran sus cuerpos flácidos de tanta gimnasia física y mental.

Ella se metió en la cama sin besar aquellos labios que ya se le habían ofrecido en más de una ocasión, se metió en la cama… sola... con él sueño colgando de sus legañas… sola y solo con una almohada a la que abrazar…una almohada llena de un jardín de flores.

Se metió en la cama pensando en lo que él se había perdido…

… pensando en la noche de pasión ardiente que podía haber sido… pensando en cómo sería el choque de sus cuerpos…

Y  como Escarlata… llena de vida y energía para soportar todos los embistes que la vida pudiese ofrecerle, se dijo: “mañana será otro día…”

… y lo fue…

… y otro ocupó su lugar…

Y hubo fuegos artificiales, pasión de dos en uno que colapsó la calle donde vivía, su edificio tembló, hubo gritos de orgasmos encontrados al unísono, que se oyeron en la orilla del mar, arrastrados por el viento… los escuchó todo el pueblo… hubo pasión y vida… Y se quedó con el otro… el de tierra adentro… él que no pertenecía al mar… el de los ojos oscuros y profundos, aquel de quien siempre se había acordado…aquel que nunca pensó que volvería a ver más… aquel que apareció salido de la nada… aquel que había robado su sueño tantas noches… aquel a quien había conocido y desconocido… aquel a quien tanto había deseado…todas aquellas mañanas a primera hora, aquel que la miraba lleno de pasión desde su esquina… incluso a veces lleno de rabia y de desprecio, aquel que hacía que sus ojos coincidiesen y no le apartaba la vista… aquel a quien creyó olvidado pero que seguía ocupando una parte de su corazón, aquel a quien creía que ya nunca jamás volvería a ver, y como Rhett Butler apareció de nuevo para nublar sus sentidos, pervirtiéndolos todos los días… aquel, aquel que ahora podía ser suyo, hacer suyo… y que deseaba que la hiciese suya… aquel… a quien deseaba tanto ver a solas… y comprobar lo que sucedería, lo que podría pasar entre los dos… aquel… aquel que tiene nombre… de hombre… duro… especial, grande, inmenso… y entre sus brazos despertó abrazada… un día… una noche... otro día... sin hambre... sin sed... solo de cuerpos y de besos... una noche y un día y otra noche y otro día en que no había pensado dormir entre los brazos y abrazos de un hombre… y estrenó su cama de 1´50… y no les llegó para dar rienda suelta a la pasión… tuvieron… que…

… y es que Escarlata siempre tiene planes opcionales… ¿o es que no os habíais dado cuenta?


Isla Fernández

lunes, 11 de octubre de 2010

Siempre en la lucha

Entiendo perfectamente lo que se le pasa por la cabeza al protagonista del video, y que al final lleva a cabo. Lo entiendo perfectamente porque a mí, cuando estaba débil, se me pasó muchas veces por la cabeza, pues el acoso te deja machacado, te deja con unos niveles muy bajos de energía. Durante más de un año deje de ser yo, deje de vivir para convertirme en una autómata. Deje incluso de sentir, yo, que siento la vida de una manera tan extrema... tuve amnesia de vivir y de sentir, pero la recuperación llega, llega la luz al final del túnel, os lo puedo asegurar. Es algo con lo que seguiremos viviendo todos y cada uno de nosotros, los que lo pasamos, seguirá estando ahí, porque deja una huella indeleble en nosotros, pero sí que podemos superarlo, hay que buscar ayuda, legal, psicológica, de asociaciones contra esta lacra de la sociedad, de amistades que de verdad nos escuchen, hay que buscar una “red social de apoyo” (aquí volviendo a parafrasear las palabras de una acosada, Loli Conchado). Tenemos que rodearnos de gente buena y positiva. Tenemos que ser más fuertes de lo que somos y no permitir el acoso, la persecución y la represalia en nuestro trabajo. Tenemos que luchar e ir contra los que nos acosan, incluso si nuestros problemas laborales acaban en el juzgado. Incluso si no ganamos, sabemos que contamos la verdad, y eso, eso, nadie nos lo puede quitar, arrancar. Hemos ido a por todas. Debemos ir a por todas. Debemos denunciar, y no ya por nosotros sino por los que vengan detrás de nosotros y puedan padecer una situación idéntica a la nuestra. Debemos gritar nuestros problemas a la sociedad. Debemos gritar más fuerte. No debemos callarnos. Tampoco debemos dejar de hacer nada cuando nuestro acoso se haya visto resuelto. Debemos seguir participando en asociaciones, debemos seguir ayudando a otros acosados a que vean la luz, a que sepan que hay posibilidad de recuperación tanto física como psicológica, incluso aunque hayamos quedado muy tocados por lo que nos ha pasado. Yo ahora después de una larguísima baja me he reincorporado al trabajo, un trabajo que además me gusta y que es mi pasión, un trabajo para el que he nacido. Lo luché todo porque no quería que todo el esfuerzo que había hecho para conseguir mantenerme en mi puesto se viniese abajo. Lo luché porque tengo un buen currículo (aunque esto no esté bien decirlo y menos en público). Lo luché porque consideraba que debía hacerlo, porque quería y necesitaba justicia. Luché todas y cada una de las sanciones que me ponían, como una en la que se decía que no había asistido al trabajo y me sancionaron con unos días sin empleo y sin sueldo, lo cual se demostró en el juzgado que era una falsedad y que menda lerenda si había asistido a su trabajo y lo había desarrollado aquel día (deciros también aquí que una de mis mejores amigas, que trabajaba conmigo, y que ya no está en la empresa, declaró contra mí, y no solo en ese juicio sin en todos… Luego consiguió estar en mi puesto cuando yo estuve de baja y realizar las mismas funciones que yo realizaba. A día de hoy ya no está allí). Debemos luchar contra la persecución y la represalia del acosador. Debemos ser fuertes. Ya sé que es muy difícil decirlo, y mira quien lo dice, una persona que se pasó mucho tiempo amnésica, que pasó más de una año sin salir de casa, excepto para ir a buscar la baja al médico y luego enviarla por correo porque no podía ver la cara de su jefe, ni de los compañeros que la habían perseguido y atacado e incluso ido a declarar contra ella (yo misma), y aquí he de decir que muchos no me conocían, que muchos no estaban en mi despacho y pululaban por otros sitios y fueron a declarar a favor del empresario. A esos les he perdonado, he tenido esa capacidad, lo que sí no puedo hacer es olvidar. Como decía Jorge Luis Borges: “Hay algo que no existe: el olvido”… y en cuanto a eso decir que los acosados no olvidamos y eso tampoco es malo porque mantiene nuestros niveles de alerta al máximo. Pero me estoy yendo un poco por las ramas, cuando lo más importante aquí es decir que todos los que os sintáis acosados en vuestros respectivos trabajos denunciéis. ¡Debéis hacerlo! Con ello conseguiremos alzar nuestras voces, gritar al mundo lo que nos pasa, de esta manera trataremos de evitar esta lacra que está cada día más presente en nuestra sociedad, sobre todo ahora en una situación de crisis en donde el empresario busca que el acosado se vaya a “coste cero” como muy bien dice el magistrado Ramón Gimeno Lahoz en su libro y tesis doctoral: La presión laboral tendenciosa, desde la óptica de un juez, que trata sobre el, nuestro mobbing laboral. También yo me pregunto qué narices están haciendo los políticos sobre este tema. Un tema que afecta día tras día a miles y miles de trabajadores… Nuestro actual gobierno antes de ser elegido democráticamente en las urnas llevaba en su programa electoral un borrador de proyecto de ley del magistrado citado anteriormente pero tras haber sido elegidos nunca más se supo. En este proyecto de ley se trataba de hacer una legislación más contundente contra el acoso y los acosadores… pero no hemos oído hablar más de ello… Pues bien, a mí me gustaría que siguiésemos luchando para cambiar las leyes contra el acoso en España, y que este borrador de proyecto de ley fuese pasando por diferentes estamentos, que no se quede en agua de borrajas como se está quedando… Debemos luchar compañeros, incluso si las cosas no nos salen bien en el juzgado. Debemos luchar porque vamos con la verdad por delante. Debemos luchar porque el acoso ha traído a nuestras vidas un cambio radical, muchas veces tanto físico como psicológico como moral y social. Y ya no somos los mismos. Yo hoy he vuelto a trabajar tras una larga, larguísima baja, mi acoso me trajo una enfermedad, lo pasé muy mal y muchas veces pensé en hacer lo que hace el protagonista de esta película, y aquí debo de dar las gracias a Juan Couce por pasarnos este video. ¡Veo que sigues en la lucha compañero! Te admiro y respeto por ello. Y ahora que he vuelto al trabajo, a mi trabajo, donde fui acosada, y que es el trabajo de mi vida y lo que más me gusta hacer, he vuelto con la cabeza bien alta, orgullosa de mi misma, llena de vida, y amanezco todos los días con una sonrisa, y perdoné, tuve esa capacidad, lo que sí que no tengo es la capacidad de olvidar, y quizá eso sea bueno porque mantiene todos nuestros niveles de alerta activos. Ahora miro a mi jefe, y él baja la cabeza, no me mira directamente a los ojos y me considero una ganadora. Tengo un coordinador y mi jefe no me da las órdenes directamente. Aún me quedan unas cuantas batallas que ganar, no sé si las ganaré o no, pero lo que no voy a consentir es que las cosas se queden como estaban. ¡Yo lo he denunciado todo! Y creo, sinceramente, que eso es lo que hay que hacer. ¡Qué la gente se entere! Eso es importante.



Cuando el acoso laboral se lleva al extremo y te acusan de un hecho que no has cometido provocando el rechazo de tus compañeros, ir a trabajar puede convertirse en una pesadilla. Si además te condenan y pierdes tu trabajo, tus vías de escape se reducen drásticamente.
Sí hay que gritar. Sí podemos hacernos oír.

IN MEMORIAM DE TODOS LOS ACOSADOS QUE HAN LLEGADO A UNA SITUACIÓN TAN EXTREMA.


Dedicado a Susi Graña y a todos los acosados del mundo. ¡Eres una luchadora, no lo olvides jamás, nunca, Susi!

Dedicado también a AGACAMT y a todos mis compañeros en la lucha.

El video es deferencia de J.R.Couce. ¡Gracias J.R!


viernes, 8 de octubre de 2010

Viorel Lasi

VIOREL LASI

¡Estoy cansada! ¡Muy cansada! No paro de pensar, estoy continuamente pensando dándole vueltas en mi cabeciña, tratando de encontrar el modo de resolver la penosa situación de un niño rumano del que hace un par de años me encariñe un día que me pidió limosna y yo le pregunté si no iba al colegio. No iba al colegio porque tenía que cuidar de los suyos y salir todos los días a pedir. Este chiquillo se llama Viorel Lasi, lleva ya años en España y tiene papeles. Acaba de cumplir 18 años y pide por la calle para dar de comer a su abuela y a su hermano de 9 años, de los que él se ocupa. Jamás, nunca, jamás me ha pedido dinero, siempre que me ve me pide si le compro algo de comida o si le hago una compra de pan y leche y un poco de fruta, y a mí se me encoje el alma. Hago lo que puedo. Hoy estaba en la puerta del ambulatorio de Ferrol pidiendo, cuando me vio fui y le di dos besiños, está muy falto de cariño, abrí el bolso para darle dinero y no me lo quiso, yo llevaba mucha prisa porque debía volver al trabajo, pero aún así le di un poco de mi tiempo. Me enseñó una lista de libros que necesita su hermano que está estudiando 3º de primaria y tiene 9 años. Los libros son los siguientes, si alguien los tiene o puede conseguirlos, incluso para fotocopiarlos, estaría encantada de que se pusiese en contacto conmigo. El hermano de Viorel estudia en el CEIP de A GANDARA, en Narón, y los libros que necesita son:

Plástica-Abre a porta- Ed. Anaya. Isbn: 978-89-667-6816-0

Inglés: Galaxy 3-Activity book-2003. Isbn: 97 88467318678

Música: Cadernos de exercicios 3- Xograr. –Galinova- Isbn: 978-84-9737-081-3.

Yo ya hago lo que puedo, siempre que lo veo, pero tampoco estoy en una buena situación monetaria como para ayudarlo lo que me gustaría.

Ahora que es mayor de edad pienso en si alguien le podría proporcionar un trabajo. Es muy educado y correcto. Su complexión es fuerte y podría hacer cualquier tipo de trabajo manual. Pasadlo por favor, por si alguien pudiese conocer a alguien que le diese trabajo de camarero, de recogedor, reponedor en una tienda, en la construcción, en lo que sea... Él es muy jovencillo y se ve que no sabe por dónde moverse para encontrar trabajo. Mañana lo voy a llevar a una E.T. ¡A ver si sale algo! ¡¡¡¡¡¡¡POR FAVOR, PASADLO!!!!!! Su número de teléfono por si alguien puede ofrecerle trabajo es: 633 67 85 99.

Os estaría muy agradecida, Isla.

Mañana desayunaré con él en el Corchea a las 10, porque luego él dice que necesita el tiempo para ir a pedir... yo intentaré llevarlo a una ET, aunque no sé si los sábados abren... probaremos... 

Not an ordinary pupil

Not an ordinary pupil Un alumno nada corriente
No sé a quién pueda interesarle pero tengo en mente escribir un par de artículos sobre tipos de alumnos. Uno sobre el alumno soñado que todo profesor tiene en algún momento de su carrera, otro sobre el pelota, otro sobre el que se le va la pelota y otro como el de hoy sobre el alumno en vías de recuperación, aquel que no damos por perdido hasta el final. Veamos, cómo empezar…

Ayer por la mañana lo pasé mal, lo pasé mal porque tuve que reñir a un alumno para que se ponga las pilas… vaya por delante que no soy yo una de esas profesoras que se pone espitosa y echa broncas a tuti ple, parece ser que soy una de esas de voz dulce, formal y encantadora, según el comentario generalizado entre mis alumnos, se sorprenderían…

Al alumno en cuestión lo vengo observando en su hábitat natural en la escuela desde el mes de septiembre en que le vengo impartiendo clase. En su trabajo es un hombre serio, responsable, metódico, rígido como el mejor militar que se precie. En clase no le gusta mucho hacerse notar, aunque a veces apostilla cosas que me hacen pensar en él como un chico que no carece de simpatía, pero sobre todo de inteligencia, no es que intervenga demasiado pero antes sí lo hacía más a menudo. Estoy preocupada por él, como profesora me siento como una gallina clueca cobijando a sus polluelos, y éste polluelo en cuestión es uno de mis favoritos. No me digan el por qué, pero desde el primer momento me calló en gracia, a veces pasa, a veces no, a veces pasa todo lo contrario, no hay ninguna razón especial para ello. Pero para su desgracia lo que me sucedió a mí con él no le sucedió a otro de sus profesores, que no es que sea mala persona ni nada, y menos excelente profesor, que lo es, pero parece ser le echo el ojo al pobrecillo y para mal y no cejó en su empeño más que para dar quejas de él, con lo cual ahora está mal visto por el plantel de profesores que podrían auparlo a los primeros puestos del ranking de notas. Le cayó un buen arresto y un peor informe y ahora está completamente desanimado, lo noto desganado con una asignatura, la mía, que se le da bien, para la que tiene cualidades innatas, empieza a odiarla y eso me da miedo, se está rindiendo y eso no me gusta. Trato de levantarle la moral todos los días, hasta el punto de que parezco la más pesada entre todas las profesoras del universo, pero yo no me rindo y no me rendiré jamás hasta que me quede un último aliento, sufro, y quizá sea masoquista pero me pasa con casi todos los alumnos, trato de dar lo mejor de mí misma para que ellos se involucren en la asignatura. Me dejo la piel en el empeño, sé que a la mayoría no les importa, pero yo soy así. A veces me da resultado, a veces no, que se le va a hacer, pero yo no me rendiré nunca, I will never give up!

Ayer cuando le estaba echando la bronca, casi sin darme cuenta de que debe de tener más o menos mi edad y que no se debe de sentir nada cómodo en esa situación, él me decía que estaba cogiéndole tirria a la asignatura. Le comenté que una vez yo odié la asignatura que ahora imparto, que también tuve un profesor que yo creía me hacía la vida imposible y que no podía con ella, que cada vez que cogía un libro era superior a mis fuerzas y tenía que cerrarlo, pero llego otro profesor que se empeñó en que no cejase, en que continuase, en que ofreciese resistencia y batallase, y me volvió a entrar el gusanillo por una asignatura para la que al igual que él tenía una cualidades innatas. Y aquí estoy, le dije, dándote clase de esa misma asignatura que una vez odié, porque un profesor no quiso dejarme por imposible, porque alguien luchó para que yo luchase, aportando su granito de arena para hacerme mejor estudiante, persona y posterior profesora, él me miraba incrédulo, atónito ante lo que le estaba diciendo, casi sin creerse que estaba siendo objeto de semejante confesión. Hasta casi le suplique diciéndole que lo hiciese por mi que lo estaba dando todo para que ellos sacasen lo mejor de sí mismos. No dijo nada. Se mantuvo callado, mirándome fijamente, a mí y a otra de sus profesoras que estaba conmigo, también tratando de ayudarle y convencerle de lo mucho que vale y de que no debe dejar de luchar, hice lo que otros profesores verían como un despropósito, desnudarte un poquito para dejar entrar en tu mundo al alumno, no me importo si así podía traerlo a mi terreno y ganar un adepto más, aposté sin saber si podría ganar la apuesta. Los resultados finales no se verán hasta dentro de más de un mes, cuando el curso llegue a su término, pero hoy, un par de días después de mi perorata algo ya ha cambiado, hoy en clase ha intervenido varias veces, no lo hizo mal, y a veces cuando nuestras miradas se cruzaban leía en la suya la gratitud impresa en sus ojos, una nueva alegría dentro de su seriedad innata y tengo hoy el convencimiento de que va a luchar, y de que volverá a sentir el cariño que sentía por la asignatura.

Bueno, esto no crean que solo lo hago por altruismo, también resulta que el alumno en cuestión según me cuentan otros profesores suyos, ha realizado un gran trabajo sobre vinos, parece ser que es todo un experto, y recuerdan ustedes que les dije una vez en este blog que soy una cateta en lo que a vinos se refiere, pues tal vez cuando me haya ganado su confianza, cuando haya conseguido que saque la mejor nota en la asignatura que debe y puede mejorar, quizá de aquella me atreva a pedirle el citado trabajo, a ver si de una vez pido el vino correcto en los restaurantes y no lo tienen que pedir otros por mí. Incluso igual hasta me invita a un vino con el que estaría bien brindar por una buena nota y porque la manzana ha sido recuperada para el cesto, sana, brillante y sin ningún gusano en su interior que la haga pudrirse, mustiarse y pasar a mejor vida sin haber dado lo mejor de sí.
Más de dos años después
Después de los exámenes, este alumno, Aitor, espero que no te importe que diga aquí tu nombre, aprobó y de manera excepcional, aquellos exámenes. Hoy hace ya más de dos años de aquello, casi tres, ¡dios mío cómo va corriendo la vida!;-), sigo estando orgullosa de él, y me he dado la tremenda alegría de que está destinado en el mismo sitio que yo. También me habían dicho que estaba a punto de morirse de una miocardiopatía hace unos dos años. Recuerdo que lloré desconsoladamente toda una tarde. Conseguí su teléfono pero no lo llamé. Siempre había pensado que para él no era más que una profesora más. Así que no me atreví nunca a hacerlo. Ayer lo volví a ver… como si de un fantasma se tratase y nos fundimos en un abrazo. Me llegó al alma y a lo más profundo del corazón volver a verlo. Siempre tuvo un pedacito de espacio en mi corazón, siempre fue capaz de ahondar en mi alma, probablemente sin él notarlo. Fue el más respondón y rebelde que conozco, un día en una clase de speaking se negó a decir palabra. Al final lo domé… ¿o nos donamos mutuamente? ;-) Ayer me dijo que cualquier cosa que necesitase de él se la pidiese, que ahí está para mí. Ayer también dijo delante de muchos compañeros que las pago conmigo cuando era la que menos lo merecía. Eso por sí mismo ya vale todo el esfuerzo que hago todos los días como profesora, eso ya vale la pena que merezca la pena, valga la redundancia, el enseñar, el dedicarme a esta profesión. Su mirada alegre al verme, radiante, y ahora, ya otra vez, lleno de vida, porque lo de la miocardiopatía no era para tanto… el caso en que en la empresa que trabajamos se corren muchos cotilleos inciertos… sí a mí, que acabo de reincorporarme después de una larga baja, por los pasillos me preguntan que qué tal tu tumor… ¡! ¡! ¡!... se pueden imaginar lo que se me pasa por la cabeza. Me entra la risa pero no de risa, quizá mi baja por acoso laboral se haya tapado de semejante manera… no lo sé… no sé si fue así… pero ayer casi se me caen los pantalones cuando me lo preguntaron, lo que sí, se me salieron los ojos de las orbitas… completamente alucinada… Menos mal que tengo buen aspecto, de manzanita colorada y feliz ;-). Pero volvamos a Aitor, lo vi bien, mejor que nunca, además se ha puesto guapísimo (aquí he de decir que siempre pensé que lo era) y sigue siendo quien era, un hombre de honor, pero no "uno de esos muñequitos". Era y sigue, y seguirá siendo un hombre que no se calla ante las injusticias aunque eso pueda perjudicarle… sigue siendo mi Aitor. Rebelde Aitor.

Hoy le he pedido un favor. Estoy segura de que me lo hará, o por lo menos intentará hacer lo que sea por ayudarme.

Para Aitor, sigue siendo así, como eres, siempre, y no cambies nunca.

Además Aitor es otro cangrejiano, como yo misma. Entiendo perfectamente su esencia, su rebeldía, su lucha constante por cambiar el mundo donde vive, tal y como me pasó a mí misma. Es un cangrejiano hermoso.

Y decirte finalmente, porque sé que me leerás, que me debes muchos, muchos cafés… ¡qué lo sepas!, por todo lo que me hiciste trabajar contigo, por todas las pataletas que me lleve contigo, por todo lo que me hiciste aguantarte, pero sabía que valías la pena… ¡pequeño gran capullo!

domingo, 3 de octubre de 2010

Y mañana resaca

 Dos amigos, de los de verdad, se presentaron hoy en mi casa. Había casi quedado para conocer a un chico encantador, o eso me dicen, pero no pude eludir a mis amigos, me apetecía estar con ellos. Cada uno traía consigo una botella de vino, ¡qué coincidencia! Hemos empezado la fiesta poco antes de las cinco y me han emborrachado a conciencia. Ahora se acaban de ir y yo voy dando tumbos por la casa haciendo eses por mi pasillo cinematográfico, veo a Cary Grant y a Gregory Peck dobles, me ha sentado bien emborracharme… pero creo que hoy no me montaré en la bici, que la dejaré para mañana y haré doble sesión debido a los cargos de conciencia que luego me atenazarán. No me emborrachaba desde hacía más de dos años... bueno... un par de veces me tomé un par de claritas y la lengua se me trababa, imagínense que ha sido de mi hoy… No me emborrachaba por motivos que aquí no voy a contar... ¡Pero hoy lo han conseguido, me han emborrachado! A mí, ¡a mí! que soy una chica tímida, recatada... que nunca bebo, que jamás hago nada fuera de lo normal, vamos, que parezco una de esas sacadas de Mujercitas de Louisa May Alcott... pero con escote... y es que estamos en el siglo XXI... donde sí se lucían escotes y nadie se escandalizaba... y a mí me gustan los escotes, despistan y disparan la imaginación del que los mira, y así no se percatan de mis pistolas … que llevo encajadas en mis caderas... que por algo me llamo la ingenua explosiva…

sábado, 2 de octubre de 2010

Luna llena, licantropía y otros menesteres

Era luna llena y al final acabé por transformarme, pensaba que ésta vez no pasaría, no había notado los signos típicos de anteriores lunas llenas, será como la dismenorrea, que unas veces te duele y otras no. Pero finalmente todos y cada uno de mis miembros se abrieron, crecieron, se hicieron más grandes, bueno, unos más que otros, de lo cual me alegré, pensé que así no tendría que comprarme sujetadores “push-up”, aunque por otra parte no quiero dejar de estar a la moda. Me salieron pelos por todo el cuerpo, pero lo peor no fue la transformación que suelo sufrir una vez al mes cuando hay luna llena...

 ‎... lo peor no fue transformarme en licántropa, ni parecer una enorme bola de pelo amorfa de uñas afilada, y dientes puntiagudos con ojos desbordantes de ira y dispuesta a saltar a la yugular y demás partes del cuerpo y extremidades varias dejando profundamente afectadas a mis víctimas, aunque las buenas gentes no tenéis de que preocuparos, soy una suerte de “zorro”-licántropa, que solo ataca a lo peor de la especie humana. Pero, como iba diciendo, lo peor no fue la transformación que vengo sufriendo desde hace unos meses después de haber llegado a la madurez previa a la transformación, lo peor fue que… me había depilado ayer pensando en tomar clases de striptease delante del espejo... por si lo necesitase en breve... ya que me iban a presentar hoy al hombre de mis sueños, y ahora habrá que volver a depilarse... a pedir cita y disculpas por no aparecer en la cena y doy gracias a los dioses del cielo por no haber descuartizado a mi amado. Ahora tendré que empezar a marcar en un calendario las fases de la luna llena, de mi licantropía, y anotar cuando debo pedir cita a mi esteticista... o dejaré de ser la elegante ingenua explosiva y sofisticada señorita que dejo que vean los demás… falta un par de horas para mi transformación a ser humano normal, un par de horas para que me dedique un relajante baño de espuma con velas incluidas… la bestia se tornará en bella… ¿cuántos días faltan para la menguante? ¿Me presentarán al final al hombre de mis sueños? ¿Aceptará él mi licantropía? ¿Será él el príncipe azul, de ojos azules, que venga a romper mi maldición con su increíble amor por los animales? ¿Podría pedir también que fuese rubio y llevase el pelo semilargo? Y alto… por pedir, pues no me voy a poner remilgada, digamos ...un metro noventa…¡Vale! ¡Vale! Soy consciente de que pido demasiado, de que seguiré convirtiéndome en licántropa toda mi vida… Ya no quedan príncipes azules… los duendes me cuentan que creen que ya se extinguieron, que hace mil años que no tienen noticias de ninguno de ellos que podría romper la maldición con su majestuoso amor tornando a la bestia en bella… Aunque he de decir que tal y como está el mundo no me parece mal convertirme de vez en cuando en licántropa vengadora…

 

Isla Fernández