domingo, 19 de septiembre de 2010

Con las cejas levantadas

Con las cejas levantadas

Estoy pensando que hoy se me levantaron no una sino las dos cejas al ver al hombre más imponente que he visto en mi vida... detrás de mí, en el cajero... me sonrío y me miro el escote, y yo, yo no le pedí su teléfono... ¿y yo soy esa que va por ahí de mujer independiente y liberada? ¿A quién voy a engañar? ¡Estaba imponente! ¡Creerme!... ¡Muy bronceado!… ¡Pelo semilargo!…Mañana iré al mismo cajero y a la misma hora… a ver si hay suerte…

Hoy lo he vuelto a ver... no lo esperaba, ya que ayer no lo vi, así que como no pensaba que lo volviese a ver no llevaba escote, me maldije por ello. Al no ver mi generoso escote me miró a la cara. Sonrió, con una sonrisa aún más grande que la del día que había mirado la "v" de mis senos, envueltos en un sujetador "push up", ¡o ¿qué os creíais? ¿que no los iba a mejorar?! Luego se centró en mi boca, después en mis ojos…y luego me pidió…

… me pidió mi número…

… el de mi estilista, mi peluquera, mi dietista y el de mi entrenador personal…

…luego nos fuimos juntos…

…Y sucedió… ummmm… algo que yo ya no me esperaba…

…tomando un café…

…me dijo que…

…tenía pendiente un cambio de sexo, y que yo era su ideal a seguir una vez iniciada la hormonación… inmediatamente nos hicimos amigos, quiero decir…amigas… luego salimos enganchados de la cafetería y por enésima vez en mi vida volví a reconocer que las apariencias engañan y nada es lo que parece…

 Isla Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario