domingo, 26 de septiembre de 2010

Tropiezos y caídas de la ingenua explosiva

Tropiezos y caídas


Tengo un amigo cangrejo como yo, uno en virtual flesh (debe ser de carne y hueso, aunque hasta ahora de carne y hueso virtual y aún encima descoyuntado el pobre), al que según me ha contado se le ha caído un nacho encima el otro día de unos 90 kilos y ahora anda con una bolsa de cereales colgada del cuello para sanarse. Qué cosas más extrañas hace la gente! ¡No me atreví a preguntarle qué tenía que ver la bolsa de cereales a la hora de sanar su cuello!, bueno, el caso es que el chico está como una mierda. ¿No será que estamos despistados los cangrejos, después de haber pasado por la fase de licantropía tras la luna llena? Me pregunto si puede ser que la luna menguante merme nuestras constantes vitales y de paso nuestra fuerza, a la vez que aumente el despiste... porque a mí no se me cayó nadie de 90 kl encima de mi cuello (La verdad es que el chico debe ser duro como un roble para no haber finiquitado tras aguantar un peso así sobre su cuello, además el impacto debió ser considerable pues fue mientras jugaban al basket y me imagino que el de 90 kl vendría empujado por cierta velocidad…), he de admitir que yo que me reía cuando me lo contó, haciéndome una imagen mental de la estampa, y poco después, alá, voy yo y me caigo, en una de esas caídas despistadas por casa cuando iba a coger un libro. Claro, fue el peso de la cultura, que ya me dice Pablo cada vez que viene a mi casa que si un día se me cae encima voy a desaparecer entre el. El caso es que ahora tengo el dedo meñique de la mano derecha como un chorizo de gordo, y el dedo meñique de la pierna izquierda también está hecho polvo, y ando con el thrombocid a cuestas... ufff!!!! Empezamos bien el día... la tarde… menos mal que vendrán Heleniña y su novio a visitarme y luego iremos de paseo con Beiña… que saldrá un tanto cabreada del trabajo y hay que hacerle que se le olvide. Pero...Ya veremos qué me pasa en la calle… Y es que llevo a cuestas mi signo de cangrejiana, y voy a confesarlo de una vez por todas, pero ustedes no me lo achaquen a mí, ni a mi signo, para que creer en ellos… nunca leo sobre ellos en los periódicos ni en las revistas… además a cáncer siempre lo ponen como el peor… al que siempre le pasan cosas raras y extravagantes… de verdad, que voy a confesar la verdad:

 I confess: Soy la mujer más despistada del mundo, si existiese una mujer despistada en un circo, algo así como la mujer barbuda, yo sería esa… Aunque Charlie Harper (de Two men and a half (Dos hombres y medio) dice que “una mujer despistada es una mujer feliz”, y a mí me encanta esa definición, así que sí, quizá en el fondo me gusta ser despistada, porque está en mi ser el serlo, como ser...


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